Publicado por Portafolio en 26/08/2021 às 17:38
Con nuevos títulos a ofertar en Huila y Boyacá para aumentar la producción de fosfatos, la Nación alista una nueva ronda minera para septiembre, en su tarea para diversificar la canasta de minerales.
La Agencia Nacional de Minería (ANM) viene ajustando los detalles para el desarrollo de este segundo proceso competitivo público para promocionar la extracción de este mineral, considerado como estratégico para el país, y que fue escogido tanto por los técnicos de la Agencia y del Ministerio de Minas y Energía (MME), ya que su producción es fundamental para la elaboración de fertilizantes y abonos químicos para el consumo industrial y agropecuario, tanto a nivel nacional como internacional.
“Durante los últimos años la Agencia ha venido avanzando en la reserva de nuevos polígonos con potencial para fosfatos, los cuales se encuentran ubicados en los departamentos de Boyacá y Huila, a partir de los informes de potencial elaborados por el Servicio Geológico Colombiano (SGC). Y este es un mineral estratégico para el desarrollo y la reactivación de la economía en el 2021”, señaló Juan Miguel Durán, presidente de la ANM.
Actualmente, en Colombia se extrae el mineral en los departamentos de Boyacá, Huila y Norte de Santander, con una producción promedio año de 60.377 toneladas, volumen reportado entre 2016 a la fecha.
Si bien, los técnicos de la ANM, como los del MME, están analizando las áreas que finalmente serán ofertadas en la nueva ronda minera (que serían entre cuatro y seis títulos), y que se localizarán en los departamentos de Boyacá y Huila, es claro que la subasta se ofrece bajo el modelo de Áreas Estratégicas Mineras (AEM), el cual es permanente y flexible, que busca incorporar áreas tan pronto estén delimitadas.
Cabe recordar, como sucedió con la primera ronda para la producción de cobre, que todo el proceso se realiza a través del nuevo Sistema de Gestión Minera, AnnA Minería.
“Estas áreas representan una oportunidad para que Colombia diversifique su matriz de minerales, genere nuevas fuentes de empleo y recursos para las regiones, brinde condiciones competitivas que promuevan la exploración y explotación, haciendo más atractivo al país para los inversionistas; y al mismo tiempo permitiendo que las áreas sean explotadas de forma ordenada y eficiente, contribuyendo al desarrollo social, en armonía con el medio ambiente y con otras actividades económicas”, subrayó Durán.
POTENCIAL DEL MINERAL
Según informes técnicos de la ANM, el SGC y el MME, el país cuenta con áreas identificadas con potencial para la exploración de roca fosfórica, sales de potasio y magnesio, ubicadas en la cordillera Oriental.
Es importante señalar que para que estas zonas reservadas con potencial de fosfatos puedan ser delimitadas y declaradas como AEM, se requiere que, de manera previa a esa medida administrativa, se agoten los requisitos exigidos por la Corte Constitucional: Consulta previa y obtención del consentimiento libre, previo e informado de las comunidades étnicas asentadas en los territorios donde están ubicadas esas áreas de interés.
“Próximamente tendremos la segunda ronda enfocada en fosfatos en Huila y Boyacá. Estos minerales son especialmente relevantes para la producción de fertilizantes, así como para otras industrias como las cerámicas o la producción de elementos de consumo diario como detergentes y jabones”, indicó Sandra Sandoval, viceministra de Minas.
La ANM viene reiterando que, en esta etapa del proceso es prematuro estimar cuánto aportaría a la producción de fosfatos del país la adjudicación de nuevas AEM con potencial.
“Dado que la información con la que se cuenta corresponde a la prospección de las zonas y sólo se podrá calcular al finalizar la etapa de exploración de las áreas que se adjudiquen en la ronda minera y en contratos especiales de exploración y producción mediante el proceso de selección objetiva implementado por la entidad”, precisó el presidente de la ANM.
Alfonso López Suárez
Redacción Portafolio
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